5272-7234 1169460504

¿Qué lleva a los consumidores a ver una marca como auténtica?

Si hay una palabra que se haya convertido en recurrente en todas las conversaciones sobre marketing, estrategia de negocio, branding y llegar sea como sea los consumidores, se podría decir que autenticidad es la que gana por goleada en los últimos años. Es la palabra ubicua, la que siempre está presente y la que aparece de forma recurrente. Los consumidores se han convertido en grandes defensores de lo auténtico y buscan este tipo de productos, servicios y marcas. Quieren que las cosas sean auténticas, únicas.

Pero ¿qué es lo que hace que las cosas sean auténticas o no y que los consumidores lo perciban como tal? Uno de los elementos que se ha señalado de forma recurrente como muy vinculado a lo auténtico y a su potencial es la transparencia. Las cosas tienen que ser transparentes y las marcas deben serlo también.

Tienen que mostrar cómo son y qué están mostrando a los consumidores, qué es lo que se mantiene como su ‘esencia’. Además, hay ciertas palabras clave y ciertos conceptos asociados a las marcas que asientan de forma más específica y clara la idea de lo auténtico. Hace que las cosas se vean de un modo más vinculado a esa característica.

Sin embargo, después, se pueden encontrar ejemplos de marcas que se ven como auténticas pero que tienen cierto humo marketiniano. Haagen-Dazs suele triunfar porque se ve como una marca premium de helado, una suerte de delicatessen de importación, con su nombre escandinavo. Ocurre incluso en el mercado estadounidense, donde el producto se ve con cierto aire europeo. En realidad, la marca es de EEUU y su productor tiene un nombre muy poco sofisticado, Senator Frozen Foods. Haagen-Dazs es un nombre inventado para sonar a norte de Europa. La marca suele ser vista, a pesar de todo esto, como ‘auténtica’.

FUENTE: puromarketing.com